Perros celosos

Perros celosos
Un perro celoso no es otra cosa que un perro ambicioso, que quiere ascender dentro de la jerarquía, obtener un mejor puesto y nuevas ventajas. Esta aspiración demuestra el carácter dominante del perro. La aptitud de ser dominante es por una parte genética, pero es también el resultado de las condiciones de vida que haya conocido el cachorro en el seno de su carnada.

Se puede asegurar que los cachorros huérfanos, por ejemplo separados de su madre poco después de su nacimiento, debido a una camada muy numerosa suelen ser, frecuentemente, desconfiados y peleones de mayores. El hecho de que no hayan conocido la competencia de hermanos y hermanas, nada más ellos y que no hayan tenido a su madre para correjirlos. Hace que su instinto de dominación sea desmesurado: no tolera a nadie alrededor de su comedero, deben ser expulsados de encima del sofá.

Esta arrogancia puede encontrarse, en cierta medida, en los cachorros precozmente destetados, ya que su experiencia en sociedad es limitada. Esta situación se agrava por el hecho de que sus dueños ponen especial cuidado en otro, el máximo de atenciones y no favorece la convivencia con otros perros por semanas o meses.

Alimentos perros

Alimentación de perros
Lo primero que debe tenerse claro es que con las comidas, así como en el resto de hábitos de nuestro perro, hay que ser inflexible y ser disciplinados desde el primer dia. Desde que el cachorro empieza a comer y hasta los 6 meses debe dársele éste en 3 comidas. A partir de los 6 meses y hasta el año, 2 comidas y salvo que sea muy glotón, a partir del año solamente 1 comida. El mejor sistema para acostumbrarle a comer es ponerle su ración en su comedero, llamar al perro para que vea que le ponemos la comida y dejársela por un espacio de tiempo no superior a 20 minutos, transcurridos los cuales le retiraremos el pienso hasta la próxima comida. Es fundamental que entre comidas no se le de absolutamenmte nada de comer y sobretodo es importante pensar que aunque se niegue el perro a comer el pienso y esté uno, dos o tres días sin comer, no hay que darle nada más si es que lo que queremos es que coma ración, que dicho sea de paso, es lo mejor que puede comer.

Cuidados perros

Cuidados al adquirir un perro de raza.
Nunca crea cuandl le dicen: "Ya le enviaré el pedigrí". Es la estafa más generalizada. Tras pagar el precio solicitado por el cachorro pasaremos los próximos meses persiguiendo telefónicamente al vendedor. Se nos irá el presupuesto económico del año en conferencias y de nada servirá amenazar o suplicar, la respuesta es siempre la misma: "Ya le enviaré el pedigrí". Un envío que nunca llega. Para evitar esta situación exigiremos que se nos facilite el resguardo de la inscripción en el libro genealógico correspondiente en el mismo momento en que se nos entrega el cachorro.

Perros campeones

Casi todos los criadores anuncian que sus camadas son hijas de campeones. ¿Campeones de qué? Cuando conseguimos el pedigrí del cachorro comprobamos que efectivamente entre los 14 antepasados que figuran en su carta genealógica tal vez tiene un tatarabuelo que fue campeón en algún país extranjero. No se deje engañar por este tipo de publicidad. Es preferible poseer un perro sano y de buen temperamento, aunque proceda de una línea de sangre poco destacada, que otro hijo de perros muy afamados pero que padece displasia de cadera, problemas congénitos u otras anomalías.

Perros en Navidad

La tentación es grande, Navidad es tiempo de regalos, la familia no está en contra y los niños llevan meses pidiéndonos un perrito. Es verdaderamente una gran ocasión para complacer a todo el mundo y llevar a casa un regalo navideño excepcional. Pero aquí cometemos el primer error, un perro no puede considerarse como un objeto de regalo que se deja empaquetado al pie del árbol, es un ser vivo que nos impondrá obligaciones y, fundamentalmente, tiene unos derechos que hemos de respetar. Nunca compremos un cachorro impulsados por el antojo, pues pronto descubriremos que ese tierno osito de peluche es un ser terrible, capaz de aullar durante toda la noche, mordedor de cuanto está a su altura y que con terquedad escoge para orinar la mejor alfombra de la casa.

Cairn Terrier

La personalidad del Cairn Terrier

Basta con contemplar su aspecto desordenado para comprender que el cairn, con su aire resoluto y su altivez, no está hecho para la sumisión y la docilidad. Indudablemente es adorable, pero estamos frente a un super perro de espíritu más
resistente que el bronce, moral de acero y voluntad de hierro. Cuando un cairn decide hacer alguna cosa, recurrirá a todo tipo de estratagemas para conseguir su fin.

Todo es cuestión de que iniciemos su educación lo antes posible y que le enseñemos a respetar el hogar. Para llegar a la compenetración y al perfecto amor con él es preciso tener mano firme. En su descaro puede fingir no comprender nuestras órdenes para así no cumplirlas, pero por ello no debemos ceder a todos sus caprichos. Su imaginación desbordante monopolizará nuestra atención si le hacemos convivir con otros perros, ya que su atractiva personalidad empalidece la de cualquier otro animal.

los perros

El Cocker americano es uno de los perros que no se reproduce muy rápido, es lo que sucede con la gran parte de las raza de talla pequeña. Cuando esto se da, la camada suele tener unos 4 cachorros, en pocos casos podrían ser 5. Su multiplicación no será ni muy prolija ni demasiado global, se parece más a la de los perros de compañía. En general los perros Cocker americano son encargados a criadores especializados en el tema. Pueden sufrir algunos problemas por lo que no debería pensar en su multiplicación a manos de inexpertos, cuando se pretende conseguir una frente mpas amplia se pueden generar ciertos problemas como la hidrocefalia. Además sufren problemas en los ojos como parte de cuestiones hereditarias.

su perro

Para cada persona su perro es el mejor de todos, y aunque a veces también se lo considere el más lindo, hay cuidados que debe recibir periódicamente. Según el tipo de pelo que tenga se deberá usar un cierto estilo de cepillo o peine. Lo primero será retirar los nudos de su pelaje, que se logra con un cepillado profundo, pero si la resistencia de los nudos es mucha no se debe hacer mucha fuerza pues al arrancarlos se puede lastimar su piel, en esos casos lo más recomendable es cortarlo con unas tijeras, siempre siguiendo el sentido del pelo. Nunca es bueno cortar su pelo demasiado corto, en general el resultado no es del agrado del dueño. Luego de desenredar su pelo se lo cepilla suavemente. Si el perro se acostumbra a este tratamiento se podrá hacer más seguido y hasta disfrutará con ello.