Casi todos los criadores anuncian que sus camadas son hijas de campeones. ¿Campeones de qué? Cuando conseguimos el pedigrí del cachorro comprobamos que efectivamente entre los 14 antepasados que figuran en su carta genealógica tal vez tiene un tatarabuelo que fue campeón en algún país extranjero. No se deje engañar por este tipo de publicidad. Es preferible poseer un perro sano y de buen temperamento, aunque proceda de una línea de sangre poco destacada, que otro hijo de perros muy afamados pero que padece displasia de cadera, problemas congénitos u otras anomalías.
No hay comentarios:
Publicar un comentario