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Hurón: Consejos para tener una mascota

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sábado, 2 de marzo de 2013

No soy travieso, estoy enfermo

A veces, las mascotas pueden ser muy expresivo con su lenguaje corporal. A menear la cola que mueve al extremo trasero entero se traduce fácilmente los sentimientos de felicidad y alegría. Por el contrario, los perros y los gatos también pueden comunicarse cuando no se siente bien, pero a menudo las pistas son más sutiles. Como dueño de una mascota, consciente de comportamientos que pueden indicar una enfermedad son una parte importante de mantener a su mascota sana. Debido a los accidentes y enfermedades pueden ocurrir en cualquier momento, siempre recomiendo seguro del animal doméstico para mis clientes. Aquí hay nueve pistas sutiles que podrían indicar que es hora de llamar al veterinario:

1. Sediento y va más

¡Tengo sed! Un animal que de repente comienza a anhelar el agua, o incluso poco a poco con el tiempo comienza a consumir más agua, puede estar tratando de decirte que algo anda mal. El tamaño de los grupos caja de arena puede ser una pista en los gatos, que tienden a ser un poco más reservado acerca de sus hábitos de micción y sed. Sed excesiva puede indicar algo sencillo y de fácil tratamiento, como una infección del tracto urinario, o algo más grave, como enfermedad renal o diabetes.

2. Cambios en la personalidad


¡Tengo hambre! Es probable que, usted sabe Fluffy los hábitos alimenticios bastante bien. Si de repente maullar por el plato de comida o para que te levanta por la noche para picar, esto podría ser un signo sutil de que algo anda mal. A la inversa, si Rufus es por lo general por la jarra de tratamiento y de repente pierde interés, esto puede ser una causa de alarma también. Cambios en el apetito de una mascota puede indicar una variedad de diferentes enfermedades, como el hipertiroidismo en gatos, o enfermedad de Cushing en perros, para nombrar unos pocos.

3. Me siento culpable

Aun cuando su perro se pone que 'culpable' mira, un accidente en la casa podría ser una indicación de que algo está mal, como una infección del tracto urinario. Antes de que lo tiza hasta que su mascota es malo, tenga en cuenta que puede haber una razón subyacente para la repentina falta de entrenamiento.

4. Me duele!

Los perros y los gatos son maestros del disfraz cuando se trata de dolor. La mayoría de los perros no gritar o gemir, aun cuando el dolor es severo. A menudo, los cambios de marcha sólo sutiles pueden indicar osteoartritis dolorosa. Una cojera, o favoreciendo una pierna es siempre un indicio de dolor, si la pierna no me dolía, el perro lo usaría normalmente! Siempre consulte con un veterinario si su mascota tiene cambios en la marcha o dificultad creciente.

5. ¿Qué pasó con mi chaqueta bonita?

Un pelo sin brillo, seca, escamosa o puede indicar un cambio en la salud general de su mascota. La caída del cabello puede indicar ciertas enfermedades endocrinas, como el hipotiroidismo y la descamación y la picazón pueden indicar alergias. Si Fifi está un poco menos brillante, considere visitar a su veterinario antes de un peluquero.

6. Estoy deprimido

Especialmente con los gatos, escondidos o una disminución repentina en el comportamiento social es a menudo una indicación de que algo está mal. Si Fido siempre pide para salir a caminar, y de repente parece que no tiene energía, es muy probable, algo que hay que abordar.

7. Qué las hace mi cuello Tail mirada grande?

Si usted ha estado diligentemente medir la comida de Rex como normal, pero parece ser de embalaje en las libras, o incluso más delgado, es importante hacer una cita con el veterinario. Pérdida repentina de peso en los animales domésticos pueden indicar enfermedades como la diabetes o incluso cáncer, mientras que el aumento de peso podría indicar una tiroides poco activa.

8. ¡No puedo ver!

Sutiles cambios en la audición y la visión puede ser difícil de percibir en las mascotas. No pueden decirnos que las cosas se ven un poco borroso. Es muy común que los animales domésticos más viejos a perder parte de sus sentidos a medida que envejecen, pero un veterinario es necesaria para asegurar esta pérdida no se debe a un problema subyacente, como una infección de oído o crecimiento en el oído, o cambios en la retina o lente en el ojo. No asuma que la vejez es el culpable de estos cambios en su mascota senior.

9. Estoy mareado!

Salivación excesiva puede ser un indicio de una variedad de enfermedades diferentes, desde algo tan simple como un dolor de estómago, a algo más grave, como la exposición a ciertos productos químicos como los organofosforados.

Si los animales pudieran hablar, sin duda haría que nuestros puestos de trabajo como los dueños de mascotas más fácil! Sin embargo, ser conscientes de la importancia de los pequeños cambios en el comportamiento pueden ayudar a descifrar lo que su mejor amigo peludo está tratando de decirle.

Para obtener más información acerca de la salud animal o para aprender más acerca de perros y gatos de seguros, visite Seguros mejores mascotas.

domingo, 10 de febrero de 2013

Las 3 cosas más difíciles para ser un veterinario


Al ser un veterinario puede ser una de las carreras más gratificantes del mundo. Tenemos la capacidad de curar compañeros, que para muchos, son parte de la familia. Pero ser un veterinario también tiene su parte de desafíos. Es este blog, te voy a dar la primicia sobre lo que creo que son los 3 mejores aspectos más difíciles de ser un veterinario.

En el número 3: La eutanasia

Muchas veces, clientela comentar cómo la eutanasia debe ser la parte más difícil de mi trabajo. Si bien puede ser muy emocionalmente agotador, la verdad es la eutanasia no es la parte más difícil de mi carrera. Como veterinario, es un arma de doble filo. La eutanasia es a menudo un servicio maravilloso ser capaz de proporcionar a un animal que sufre, o que tiene una enfermedad terminal y ya no tiene una calidad de vida aceptable. Dicho esto, muchas veces al veterinario desarrolla una relación personal con no sólo los dueños de mascotas, pero el animal también. A veces es muy difícil no romper a llorar durante una eutanasia. A veces sucede.

Número 2: Abuso

Si alguna vez has mirado a los ojos inocentes de un animal que tiene un miedo inexplicable de personas, un animal que tiembla pensando que podría ser golpeado en cualquier momento por razones que no se entienden, entonces usted sabe qué tipo de sentimiento desgarrador intestino que invoca. La crueldad animal puede presentarse en formas más que la violencia sólo física, sino que también puede incluir la negligencia, acaparamiento, y el abandono por nombrar algunos. Veo casos de forma rutinaria cuando un propietario del animal no se dan cuenta de que están siendo negligente con su mascota.

Los animales domésticos dependen de sus dueños, no sólo para suministrar alimentos, agua y refugio, sino un ambiente que nutre también. Como veterinarios, estamos éticamente obligados a reportar los casos sospechosos de abuso. Eso por sí solo, sin embargo, no es suficiente para evitar la sensación nauseabunda conseguimos saber que ocurre y ver de primera mano en nuestras clínicas.

Y Número 1: la incapacidad de tratar

En mi opinión, el aspecto más difícil del ser un veterinario es tener un animal joven, en su mayoría-sana con un problema solucionable, pero sin recursos para corregir el problema. La verdad es que incluso el más sano de los animales puede funcionar en enfermedades o accidentes inesperados. Esta es la razón principal por la que soy un entusiasta de la enorme seguros para mascotas. Gato y perro de seguros a menudo puede significar la diferencia entre pagar por el cuidado de su mascota, o tener que optar por la eutanasia debido al costo solo.

A veces, las enfermedades y los accidentes de mascotas puede ser muy exigente, tanto emocional como financieramente. En repetidas ocasiones, los veterinarios se encuentran en una situación en la que sentimos que podía curar una mascota, pero simplemente no hay fondos para el tratamiento del paciente. Muchas personas no se dan cuenta de que las clínicas veterinarias son negocios, no beneficencia. Teniendo en cuenta la sobrecarga muy grande asociado con el funcionamiento de un hospital, muchas clínicas tienen muy poca maniobra financiera-habitación para mantener el negocio en números positivos, por no hablar de donar productos y servicios. Con demasiada frecuencia, los clientes entrar una clínica veterinaria con la expectativa de que, independientemente de lo que son capaces de pagar, sus animales recibirán la atención que requiere. Como amante de los animales, es muy difícil decirle a alguien que su mascota no recibirá dicha atención.

Es aún más difícil de ver que los animales salen por la puerta sin la atención médica que necesita. Estas circunstancias nos dejan con una sensación tan inquietante de impotencia y dolor. Hay pocas cosas peores que saber que una decisión sobre la vida o la calidad de la misma, se redujo a dinero.