El pelo y los pelajes en los caballos
El pelo se compone de tres partes: cutícula, sustancia cortical y médula. La cutícula es la parte externa, compuesta de pequeñitas escamas córneas transparentes, sobrepuestas unas a otras; la sustancia cortical, debajo de la anterior, compuesta por células unidas entre sí, con granulaciones de diversos pigmentos, que le dan el color al pelo; y por último la médula del pelo, que constituye la parte central del mismo.
Salvo rarísimas excepciones, la superficie cutánea de los mamíferos, en casi toda su extensión, está cubierta por una capa de pelos y algunas regiones del cuerpo del caballo y del vacuno, a estos pelos por su largo y grosor se les llama crines (región cervical y de la cola). Los pelos largos y rígidos dirigidos oblicuamente, que se observan alrededor de los labios, son los pelos táctiles que se hallan envueltos por un sistema váscuolo-nervioso muy complejo en la parte folicular y la raíz, denominada así la porción del pelo que se encuentra enterrada en el espesor de la piel; en el mismo espesor de la piel (cuero), se encuentran anexas al pelo las glándulas sebáceas cuya secreción mantiene a éste en constante lubricación.
La dirección del pelo es oblicua de adelante hacia atrás y en los miembros dirigida hacia abajo; en algunas regiones del cuerpo del animal, por la particular dirección que toman, forman los llamados remolinos.
Como dije anteriormente, la pigmentación de la sustancia cortical es la que le da el color al pelo, siendo los colores hoscos en los equinos los de mayor aceptación, debiéndose por lo tanto tratar de aparear reproductores de pelos uniformes y simples con la menor cantidad de blanco posible, especialmente en la cabeza y miembros, salvo que sea la capa compuesta un carácter de la raza.
El pelo se compone de tres partes: cutícula, sustancia cortical y médula. La cutícula es la parte externa, compuesta de pequeñitas escamas córneas transparentes, sobrepuestas unas a otras; la sustancia cortical, debajo de la anterior, compuesta por células unidas entre sí, con granulaciones de diversos pigmentos, que le dan el color al pelo; y por último la médula del pelo, que constituye la parte central del mismo.
Salvo rarísimas excepciones, la superficie cutánea de los mamíferos, en casi toda su extensión, está cubierta por una capa de pelos y algunas regiones del cuerpo del caballo y del vacuno, a estos pelos por su largo y grosor se les llama crines (región cervical y de la cola). Los pelos largos y rígidos dirigidos oblicuamente, que se observan alrededor de los labios, son los pelos táctiles que se hallan envueltos por un sistema váscuolo-nervioso muy complejo en la parte folicular y la raíz, denominada así la porción del pelo que se encuentra enterrada en el espesor de la piel; en el mismo espesor de la piel (cuero), se encuentran anexas al pelo las glándulas sebáceas cuya secreción mantiene a éste en constante lubricación.
La dirección del pelo es oblicua de adelante hacia atrás y en los miembros dirigida hacia abajo; en algunas regiones del cuerpo del animal, por la particular dirección que toman, forman los llamados remolinos.
Como dije anteriormente, la pigmentación de la sustancia cortical es la que le da el color al pelo, siendo los colores hoscos en los equinos los de mayor aceptación, debiéndose por lo tanto tratar de aparear reproductores de pelos uniformes y simples con la menor cantidad de blanco posible, especialmente en la cabeza y miembros, salvo que sea la capa compuesta un carácter de la raza.
