Comisarios Stewards

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Imprescindibles e incomprendidos, los comisarios son importantísimos para la buena marcha de una exposición. Tienen la mayor responsabilidad, pues a ellos les confiamos nuestros gatos.

Vienen a recogerlo a la jaula con el número del gato prendido en la bata, tienen la paciencia de esperar a que terminemos de arreglarlo, y, aunque por lo general no hay problemas y los gatos se portan estupendamente, corren riesgos en el manejo, pues en ocasiones cuando es transportado por la sala o durante el juicio, hay ruidos imprevistos que pueden ponerle nervioso.

Un buen comisario no dejará que el gato escape asustado, estará siempre atento al juez, lo tranquilizará y le dará confianza durante el juicio, y sabrá mostrarlo al público en el momento del best. Siempre con una bata blanca absolutamente limpia, son los encargados de la comunicación entre el juez y el expositor, pero sólo en el caso de que el juez se lo permita.

Toda esta experiencia se adquiere a través de muchos comisariados y es el primer paso si uno decide ser juez. El problema principal reside en que este trabajo no está remunerado. Teniendo en cuenta que no descansan en todo el día, cogiendo gatos de considerable peso, y andando con ellos por una sala de grandes dimensiones.

Además de trabajar por amor a los gatos, suelen recibir constantes quejas por parte de los expositores, que quieren que su gato sea presentado a la perfección. Sin darse cuenta que para todas las cosas de la vida tiene que haber un aprendizaje previo, y que en este caso se hace sobre la marcha, sin ni siquiera un cursillo de iniciación.

Por otro lado, no todos los gatos se presentan igual, habiendo grandes diferencias entre una raza y otra; se da además la circunstancia de que en España la raza mayoritaria es la persa y, claro, cuando un comisario novato tiene que presentar por primera vez una raza que nunca ha visto, evidentemente no sabe hacerlo bien. Hay que tener paciencia y enseñarle amablemente como deseamos que muestre a nuestro ejemplar. Ojalá en el futuro la situación cambie y estos abnegados trabajadores sean más respetados y recompensados.

Para organizar a todo el personal del escenario está el jefe de comisarios. Coordina el trabajo, está pendiente de todos los detalles y es el interlocutor entre los jueces, los expositores y secretaría. Se ocupa también de la organización del best en lo que a la salida y orden de gatos se refiere. Mandar a buscarlos, tenerlos en las jaulas a tiempo y hacerlos salir al escenario en el preciso orden en el que se desarrolla el best.

Defectos en gatos de exposición

Hay una serie de defectos que excluyen al gato de la competición; es interesante señalarlos para evitarnos sorpresas desagradables.

Gatos agresivos, monocordismo, deformaciones en la cola, excepto los neutros, prognatismo inferior o superior de más de dos milímetros, mandíbula torcida, tendencia o estravismo, defectos en la córnea, ceguera, gatos delgados u obesos, toda deformidad craneal, sordera, endropión o estropión en los párpados, malformaciones en el esqueleto, gatos maquillados, amputación de las uñas, lengua continuamente fuera de la boca, polidactilia u obligadactilia, manchas blancas no permitidas en el estándar, hernia umbilical, y, en general, todo aspecto de enfermedad.

Clases de gatos de competencia

11: cachorros de tres a seis meses.

12: jóvenes de seis a diez.

1O: castrado, A.A.P. certificado de aptitud a premior, 93 puntos, a partir de los diez meses

9: abierta, C.A.C. certificado de aptitud a campeón, 93 puntos a partir de los diez meses. Una vez conseguidos tres certificados en tres exposiciones distintas, en un solo país, el gato ya es campeón nacional o premior nacional y puede concursar en la siguiente categoría.

8: premior, C.A.P.I.B. certificado de aptitud a premior internacional de belleza. 95 puntos.

7: campeón, C.A.C.I.B. certificado de aptitud a campeón internacional de belleza. 95 puntos. En este caso hacen falta tres certificados por tres jueces distintos en tres exposiciones, una de ellas en otro país.

6: premior internacional, C.A.G.P.I.B. certificado de aptitud a gran campeón premior internacional. 96 puntos

5; campeón internacional, C.A.G.C.I. B. certificado de aptitud a gran campeón premior internacional de belleza, 96 puntos, seis certificados por tres jueces distintos en tres países.

4; gran premio internacional, C.A.P.E. certificado de aptitud a premior de Europa, 97 puntos.

3: Gran campeón internacional C.A.C.E. certificado de aptitud a campeón de Europa, 97 puntos, nueve certificados por tres jueces distintos y tres países.

2: premio de Europa, solo compite en mejor de variedad y best, adjudicándole un premior de honor.

1: campeón de Europa, sólo compite en mejor de variedad y best y como en el premior se le da un premio de honor.

En este momento el gato termina su carrera con el título de campeón de Europa. Un total de veintiuna exposiciones hacen falta si queremos conseguir que nuestro gato sea eurocampeón.

Hay también una serie de clases complementarias, por ejemplo: par macho hembra, o grupo de cría y algunas más que se pueden presentar en exposición.

Para los gatos principiantes que no tienen pedigrí, pero que su morfología, tipo de pelo, etc, corresponden con una raza en la que esté permitida esta posibilidad, deben conseguir un excelente firmado por dos jueces. A partir de ese momento pueden competir en clase abierta, y será inscrito en el libro experimental, R.I.E.X. Un gato sólo puede presentarse una vez, si no consigue el excelente tiene que retirarse de la competición.

Los gatos compiten según: raza, edad, categoría, grupo, color y sexo. Hay cuatro divisiones, que sobre todo diferencian el tipo de pelo y en el caso de la IV categoría su morfología.