No es nuestra intención menospreciar a los Teckel de pelo largo o duro, pero el de manto liso es el más limpio de los ltres.
El pelaje del primero, unido a la baja estatura de la raza, le convierte en una especie de escoba que va barriendo todo tipo de porquerías a su paso; un desastre.
En cuanto al de pelo duro, no podemos omitir que, aunque es algo más limpio, necesita complicadas técnicas de peluquería (stripping o, lo que es lo mismo, corte a cuchilla) para conservar el tipo. Nada que ver con la variedad de pelo liso, que no necesita lavados, complicados cortes ni artimañas para lucir perfecto.
Muchos propietarios aseguran que con un cepillado semanal va que chuta, y otros... ni eso: un golpe de peine cada quince días, basta.
El pelaje del primero, unido a la baja estatura de la raza, le convierte en una especie de escoba que va barriendo todo tipo de porquerías a su paso; un desastre.
En cuanto al de pelo duro, no podemos omitir que, aunque es algo más limpio, necesita complicadas técnicas de peluquería (stripping o, lo que es lo mismo, corte a cuchilla) para conservar el tipo. Nada que ver con la variedad de pelo liso, que no necesita lavados, complicados cortes ni artimañas para lucir perfecto.
Muchos propietarios aseguran que con un cepillado semanal va que chuta, y otros... ni eso: un golpe de peine cada quince días, basta.