Quiero adoptar un Labrador, pero no antes de saber si puede dormir en el exterior y si hay algún modo de averiguar si padecerá displasia. Por cierto: ¿cómo dar con un criador de confianza?
Si disponen de una caseta, casi todos los perros pueden dormir a la intemperie. No obstante, un cachorro siempre será más vulnerable que un adulto a las temperaturas extremas, de ahí que convenga extremar precauciones, sobre todo antes de que haya finalizado su calendario de vacunación. ¿Cómo? resguardándole con mantas y acoplando una media puerta en la caseta que impida las excursiones nocturnas.
En cualquier caso, si compra su cachorro en los meses de verano o primavera, se ahorrará problemas; cuando llegue el frío, habrá dejado de ser un delicado cachorrito.
Por otro lado, desengáñese, hasta que el animal no haya cumplido un mínimo de cuatro meses de edad (en algunos casos más), resulta prácticamente imposible saber si sufrirá o no displasia de cadera.
Si puede exija al criador un certificado que asegure que los padres del cachorro están libres del mal, aunque esta medida tampoco ofrece una fiabilidad total. Quizás le interese saber que en algunas clínicas veterinarias se está experimentando con una fórmula de diagnóstico precoz, pero de momento son muy pocas las clínicas veterinarias que la practican.
Por último, para localizar un criador de confianza, pida informes en el club que representa la raza, pregunte en las clínicas veterinarias de su localidad y desconfíe de todos los que venden cachorros sin factura ni garantía sanitaria.
Si disponen de una caseta, casi todos los perros pueden dormir a la intemperie. No obstante, un cachorro siempre será más vulnerable que un adulto a las temperaturas extremas, de ahí que convenga extremar precauciones, sobre todo antes de que haya finalizado su calendario de vacunación. ¿Cómo? resguardándole con mantas y acoplando una media puerta en la caseta que impida las excursiones nocturnas.
En cualquier caso, si compra su cachorro en los meses de verano o primavera, se ahorrará problemas; cuando llegue el frío, habrá dejado de ser un delicado cachorrito.
Por otro lado, desengáñese, hasta que el animal no haya cumplido un mínimo de cuatro meses de edad (en algunos casos más), resulta prácticamente imposible saber si sufrirá o no displasia de cadera.
Si puede exija al criador un certificado que asegure que los padres del cachorro están libres del mal, aunque esta medida tampoco ofrece una fiabilidad total. Quizás le interese saber que en algunas clínicas veterinarias se está experimentando con una fórmula de diagnóstico precoz, pero de momento son muy pocas las clínicas veterinarias que la practican.
Por último, para localizar un criador de confianza, pida informes en el club que representa la raza, pregunte en las clínicas veterinarias de su localidad y desconfíe de todos los que venden cachorros sin factura ni garantía sanitaria.
