Cuando estamos todos en casa, mi perra sólo toca sus juguetes, pero basta que salgamos unos minutos para que arremeta contra cualquier objeto. Hemos seguido consejos tales como dejarle la radio puesta, pero no ha dado resultado...
Por lo general, los perros que adoptan costumbres destructivas lo hacen para llamar la atención de sus amos. Algunos expertos aseguran que esta actitud es una forma de castigar la marcha de sus amos, una especie de tirón de orejas para que no vuelvan a dejarles solos: ¡como te vayas, me como tus zapatillas!
Particularmente no estoy de acuerdo con esta explicación, pues significaría que el animal tiene muy malas intenciones, y creo que esta actitud es exclusiva de los humanos. La mejor forma de abordar su problema consistirá en hacer comprender a su perra que cuando se queda sola no va a ser para siempre.
Cuando vaya a salir, despídase de ella con alegría, de modo que reaccione su partida con algo agradable. Vuelva a entrar pasados unos cinco minutos, pero no le preste atención. Poco a poco. vaya aumentando estosia intervalos de ausencía de diez a quince minutos hasta que se acostumbre a estar sola. El ejercicio requerirá tiempo y mucha paciencia, pero seguro que dará resultado.
Por lo general, los perros que adoptan costumbres destructivas lo hacen para llamar la atención de sus amos. Algunos expertos aseguran que esta actitud es una forma de castigar la marcha de sus amos, una especie de tirón de orejas para que no vuelvan a dejarles solos: ¡como te vayas, me como tus zapatillas!
Particularmente no estoy de acuerdo con esta explicación, pues significaría que el animal tiene muy malas intenciones, y creo que esta actitud es exclusiva de los humanos. La mejor forma de abordar su problema consistirá en hacer comprender a su perra que cuando se queda sola no va a ser para siempre.
Cuando vaya a salir, despídase de ella con alegría, de modo que reaccione su partida con algo agradable. Vuelva a entrar pasados unos cinco minutos, pero no le preste atención. Poco a poco. vaya aumentando estosia intervalos de ausencía de diez a quince minutos hasta que se acostumbre a estar sola. El ejercicio requerirá tiempo y mucha paciencia, pero seguro que dará resultado.
