Estudiada desde el punto de vista físico, la relación sexual es fundamentalmente igual en todos los animales, pues siempre se repite el mismo proceso: formación de espermatozoides y óvulos, y fecundación de éstos por los primeros.
Este fenómeno se realiza en cada especie animal según las particularidades de su aparato genital, y siempre en relación con el medio ambiente.
Es tan importante la dependencia de la función reproductora con respecto al medio ambiente que rodea a cada especie, que, en la mayoría de los casos, dicha dependencia condiciona el nacimiento de los hijos.
La estrella de mar,por ejemplo, necesita una determinada cantidad de rayos solares para la puesta de sus óvulos, y esto es tan necesario para ella, que basta desplazarla desde la profundidad del mar hasta la superficie del agua para que la mayor intensidad de los rayos solares le ocasione una inmediata ovulación.
En animales de estructura más evolucionada, como peces y aves, las diferentes estaciones del año pueden influir en la vida o muerte de la descendencia.
Debido a ello, en estos animales la fecundación se produce en el momento del año apropiado para que las crias nazcan al comienzo del verano y disfruten así de la protección que les brinda el calor. Cuando llegan los primeros fríos del otoño o del invierno, ya las crías están suficientemente grandes.
Este fenómeno se realiza en cada especie animal según las particularidades de su aparato genital, y siempre en relación con el medio ambiente.
Es tan importante la dependencia de la función reproductora con respecto al medio ambiente que rodea a cada especie, que, en la mayoría de los casos, dicha dependencia condiciona el nacimiento de los hijos.
La estrella de mar,por ejemplo, necesita una determinada cantidad de rayos solares para la puesta de sus óvulos, y esto es tan necesario para ella, que basta desplazarla desde la profundidad del mar hasta la superficie del agua para que la mayor intensidad de los rayos solares le ocasione una inmediata ovulación.
En animales de estructura más evolucionada, como peces y aves, las diferentes estaciones del año pueden influir en la vida o muerte de la descendencia.
Debido a ello, en estos animales la fecundación se produce en el momento del año apropiado para que las crias nazcan al comienzo del verano y disfruten así de la protección que les brinda el calor. Cuando llegan los primeros fríos del otoño o del invierno, ya las crías están suficientemente grandes.
