En el Ovejero Alemán
El pastor alemán tiene un pelo corto, compacto y espeso, cada pelo debe ser derecho y duro y bien adherido, es un defecto de la raza el pelo demasiado corto y suave, el pelo debe ser rústico. El pastor alemán es un perro rústico y si bien los hay con pelo largo, no tan derechos, no tan duro ni tan pegados al cuerpo ese es un tipo de pelo que lo hace más vulnerable a la intemperie y en muchos países no se lo reconoce y pierde valor la calidad de este tipo de ejemplares.
Aquí el cepillado es lo más importante, hay que hacerlo con un cepillo o manopla, dependiendo la intensidad siempre de la longitud del pelo y de la zona, esta debe ser siempre en las dos direcciones, a favor y a contrapelo, especial cuidado en la zona de los calzones, donde debe cepillarse más -y más sistemáticamente, ya que ese es el lugar donde se acumula mucho pelo muerto.
Las tijeras solamente van a ser usadas en los espacios interdigitales ya que deberán siempre ir en forma de pie de gato; también recortaremos los flecos de las patas delanteras que quedan desaliñados, desarmonizando el conjunto en las patas traseras recortaremos los pelos desde el pie hasta el corvejón, y despejaremos la zona anal aproximadamente 2 cm. de cada lado. La vez que lo bañe hagámosle 2 enjabonadas, con un champú rico en aceites minerales.
A veces pretendemos que el pelo del perro se limpie por sí solo, cierto es que está recubierto de una materia grasa secretada por las glándulas sebáceas, que lo protegen relativamente bien de la humedad y de la salinidad, sin embargo los baños frecuentes suprimen esa protección natural que se reconstituirá rápidamente si el perro tiene buena salud, no olvidemos que esa grasitud oculta el olor a perro, olor que a veces se desprende cuando no está mojado y si bien no es agradable, es totalmente natural.
El pastor alemán tiene un pelo corto, compacto y espeso, cada pelo debe ser derecho y duro y bien adherido, es un defecto de la raza el pelo demasiado corto y suave, el pelo debe ser rústico. El pastor alemán es un perro rústico y si bien los hay con pelo largo, no tan derechos, no tan duro ni tan pegados al cuerpo ese es un tipo de pelo que lo hace más vulnerable a la intemperie y en muchos países no se lo reconoce y pierde valor la calidad de este tipo de ejemplares.
Aquí el cepillado es lo más importante, hay que hacerlo con un cepillo o manopla, dependiendo la intensidad siempre de la longitud del pelo y de la zona, esta debe ser siempre en las dos direcciones, a favor y a contrapelo, especial cuidado en la zona de los calzones, donde debe cepillarse más -y más sistemáticamente, ya que ese es el lugar donde se acumula mucho pelo muerto.
Las tijeras solamente van a ser usadas en los espacios interdigitales ya que deberán siempre ir en forma de pie de gato; también recortaremos los flecos de las patas delanteras que quedan desaliñados, desarmonizando el conjunto en las patas traseras recortaremos los pelos desde el pie hasta el corvejón, y despejaremos la zona anal aproximadamente 2 cm. de cada lado. La vez que lo bañe hagámosle 2 enjabonadas, con un champú rico en aceites minerales.
A veces pretendemos que el pelo del perro se limpie por sí solo, cierto es que está recubierto de una materia grasa secretada por las glándulas sebáceas, que lo protegen relativamente bien de la humedad y de la salinidad, sin embargo los baños frecuentes suprimen esa protección natural que se reconstituirá rápidamente si el perro tiene buena salud, no olvidemos que esa grasitud oculta el olor a perro, olor que a veces se desprende cuando no está mojado y si bien no es agradable, es totalmente natural.
