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miércoles, 14 de septiembre de 2011

Perros Tchiorny


Para conseguirlo partieron, inicialmente, de tres grandes schnauzer gigante, rottweiler, y airedale terrier, provenientes de ejemplares capturados tras la derrota y retirada del ejército alemán de los frentes del este. Consiguiendo así los primeros objetivos, el color negro, carácter, aptitudes para la guarda junto con la rusticidad y movilidad.

Pero no quedó ahí la cosa, faltaba aún mucho, hubo que introducir «sangre» de varias razas autóctonas como el retriever moscovita y un laika de caza mayor que aportaron el pelaje y el aislamiento necesarios junto con un excelente olfato. Todavía no satisfechos realizaron cruces también con el dogo de Moscú (mezcla de dogo y pastor alemán) para aumentar la alzada y la facilidad de adiestramiento.

El resultado fue óptimo. No podía ser mejor, consigue reunir en el terrier negro ruso las mejores cualidades de las razas que lo integran. El tchiorny es un perro fuerte y rústico, de talla superior a la media. Las hembras tienen una altura en la cruz de 64 a 70 cm., mientras los machos, netamente más macizos, alcanzan desde 66 a los 72 cm.

Valiente, robusto, de nervios templados y disciplinado, con una gran resistencia e inteligencia, que junto a su facilidad de comprensión lo hacen fácilmente educable. Cuenta con excelente olfato y oído. Posee igualmente una doble capa de pelo negro, de una longitud entre 4 y 10 cm., espeso y ondulado encima y con una buena capa de lana debajo, formando una barba cuadrada desde las cejas a las fauces terminada en pico, cubriéndole la garganta, al igual que un característico tupe que cubre y protege sus oscuros ojos de la nieve.

Las orejas son triangulares, colgantes y pequeñas. Su dentadura en tijera con fuertes dientes blancos firmemente superpuestos.

La cola alfa y cortada a 3 o 4 vértebras. Sus fuciles palas pro pician un movimiento rápido, ondulante y armonioso con una sorprendente agilidad para un perro que fácilmente supera los cincuenta kilos.

viernes, 5 de agosto de 2011

Tchiorny


En un mundo como el actual, que mayoritariamente vive de las apariencias, el tchiorny, por el contrario, es un perro real, creado por y para la utilidad; es un ejemplo más de la eficacia soviética en un período, aquel de «la guerra fría», donde sus ejércitos construyeron armas tan conocidas como los aviones caza Mig, o el fusil Kalashnikov, aptos para todo tipo de clima o lugar.

Por ello, el terrier negro ruso está ocupando rápidamente el espacio abandonado o descuidado por otras razas de guarda más conocidas. Los datos están ahí: desde los seis ejemplares presentes en la exposición mundial de Valencia 92, a los ochenta y dos en Berna, dos años más tarde, hasta los casi ciento cuatro de Budapest 96, donde por cierto un ejemplar, Ch. Ben Anat Barby, ganó el grupo, no dejan dudas sobre su creciente implantación en toda Europa.

Esta extraordinaria raza no era la encargada de proteger a Nikolai III, Zar de todas las rusias, no acompañaba a los bateleros durante sus baladas por el Volga y ni siquiera está en la revuelta del acorazado Potcmkin.

Es un perro moderno cuya historia comienza en 1953 cuando el general de división Miedvied, director del centro de adiestramiento de perros de la policía, recibe la orden del Kremlin para la creación de una nueva raza canina, específica para sus fuerzas armadas.

El trabajo es confiado a dos centros caninos del ejército. Uno cercano a Leningrado y el otro en Tuling; ambos, en estrecho contacto y bajo estricto secreto militar, comienzan este proyecto.

El objetivo era fácil de adivinar: el perro resultante debería de ser negro, puesto que desde la antigüedad se decía que el buen perro de guarda debe serlo, para ahuyentar de día y atemorizar de noche. Con fuerte instinto de protección y guarda para la custodia de campamentos.