Hace siglos un aislado solitario monasterio del Tíbet. existieron unos perros que no se vendían, pero sí se regalaban a los visitantes ilustres en prueba de afecto o como talismán".
Con estas palabras encabeza Alejandra Menéndez el dossier que entrega a todos los que adquieren un cachorro en su núcleo zoológico. "En españa somos las únicas que nos dedicamos a la raza, y lo cierto es que existe bastante desconocimiento sobre ella. Por esta razón he decidido preparar un libro esclarecedor y un compendio sobre su origen y necesidades que entrego, sin excepción, a todos mis clientes", señala Alejandra Menéndez.
El primer encuentro de esta criadora con la raza fue casual: "Estaba en Inglaterra cuando vi a una señora paseando con un Terrier Tibetano y... ¿para qué negarlo?, quedé fascinada.
Me llamó la atención su forma de moverse y, sobre todo, su magnífico pelo. Cuando regresé a España importé un ejemplar y... ¡lo que son las cosas!, abandoné mi trabajo como traductora y me inicié en la cría con la ayuda de mi madre, toda una experta en la materia".
Carusso, propiedad de Carmen Artime y Alejandra Menéndez. "Estamos haciendo todo lo posible por potenciar esta raza. No tiene sentido que pase inadvertida: es astuta, con un acusado sentido del humor y un temperamento cariñoso y receptivo. Por si esto fuera poco, su inteligencia supera la media... Si no fuera así, jamás habría abandonado mi carrera por esta raza".
Con estas palabras encabeza Alejandra Menéndez el dossier que entrega a todos los que adquieren un cachorro en su núcleo zoológico. "En españa somos las únicas que nos dedicamos a la raza, y lo cierto es que existe bastante desconocimiento sobre ella. Por esta razón he decidido preparar un libro esclarecedor y un compendio sobre su origen y necesidades que entrego, sin excepción, a todos mis clientes", señala Alejandra Menéndez.
El primer encuentro de esta criadora con la raza fue casual: "Estaba en Inglaterra cuando vi a una señora paseando con un Terrier Tibetano y... ¿para qué negarlo?, quedé fascinada.
Me llamó la atención su forma de moverse y, sobre todo, su magnífico pelo. Cuando regresé a España importé un ejemplar y... ¡lo que son las cosas!, abandoné mi trabajo como traductora y me inicié en la cría con la ayuda de mi madre, toda una experta en la materia".
Carusso, propiedad de Carmen Artime y Alejandra Menéndez. "Estamos haciendo todo lo posible por potenciar esta raza. No tiene sentido que pase inadvertida: es astuta, con un acusado sentido del humor y un temperamento cariñoso y receptivo. Por si esto fuera poco, su inteligencia supera la media... Si no fuera así, jamás habría abandonado mi carrera por esta raza".
