Perros celosos
Un perro celoso no es otra cosa que un perro ambicioso, que quiere ascender dentro de la jerarquía, obtener un mejor puesto y nuevas ventajas. Esta aspiración demuestra el carácter dominante del perro. La aptitud de ser dominante es por una parte genética, pero es también el resultado de las condiciones de vida que haya conocido el cachorro en el seno de su carnada.
Se puede asegurar que los cachorros huérfanos, por ejemplo separados de su madre poco después de su nacimiento, debido a una camada muy numerosa suelen ser, frecuentemente, desconfiados y peleones de mayores. El hecho de que no hayan conocido la competencia de hermanos y hermanas, nada más ellos y que no hayan tenido a su madre para correjirlos. Hace que su instinto de dominación sea desmesurado: no tolera a nadie alrededor de su comedero, deben ser expulsados de encima del sofá.
Esta arrogancia puede encontrarse, en cierta medida, en los cachorros precozmente destetados, ya que su experiencia en sociedad es limitada. Esta situación se agrava por el hecho de que sus dueños ponen especial cuidado en otro, el máximo de atenciones y no favorece la convivencia con otros perros por semanas o meses.
Un perro celoso no es otra cosa que un perro ambicioso, que quiere ascender dentro de la jerarquía, obtener un mejor puesto y nuevas ventajas. Esta aspiración demuestra el carácter dominante del perro. La aptitud de ser dominante es por una parte genética, pero es también el resultado de las condiciones de vida que haya conocido el cachorro en el seno de su carnada.
Se puede asegurar que los cachorros huérfanos, por ejemplo separados de su madre poco después de su nacimiento, debido a una camada muy numerosa suelen ser, frecuentemente, desconfiados y peleones de mayores. El hecho de que no hayan conocido la competencia de hermanos y hermanas, nada más ellos y que no hayan tenido a su madre para correjirlos. Hace que su instinto de dominación sea desmesurado: no tolera a nadie alrededor de su comedero, deben ser expulsados de encima del sofá.
Esta arrogancia puede encontrarse, en cierta medida, en los cachorros precozmente destetados, ya que su experiencia en sociedad es limitada. Esta situación se agrava por el hecho de que sus dueños ponen especial cuidado en otro, el máximo de atenciones y no favorece la convivencia con otros perros por semanas o meses.