No olvidemos que además de lo afectivo cuando se trata de un reproductor de raza, también está en juego toda una inversión económica y esfuerzo de tiempo y sacrificio, que son imposibles de reponer, no solamente por la muerte del ejemplar sino el caso de ejemplares arruinados como reproductores por una mala praxis de un profesional incompetente.
Y decimos arruinado para referirnos a la atención por este mismo veterinario de otro ejemplar, tratado por un simple traumatismo en un ojo cuando en realidad se trataba de un problema más complejo que podría causarle ceguera. Por suerte su propietario lo llevó a un especialista y pudo ser tratado convenientemente.
Lo terrible fue con Jaguer, un hermoso bull terrier padrillo, que tuvo un final trágico. Todo comenzó con la visita a su consultorio por un caso de desparasitación; debía realizarse un análisis para la conveniente valoración del enfermo y así poder diagnosticar convenientemente.
Jaguer había perdido parte de su pelo y de su peso, la parasitosis estaba avanzada, sus propietarios aguardaban los resultados de los análisis con impaciencia. Llamado tras llamado fueron pasando los días; mensajes sin respuesta y llegó el día 29. Pero el resultado llegó tarde, Jaguer moría al día siguiente de un paro respiratorio.
Negligencia?, desconocimiento? falta de valoración del problema?, muchas coincidencias en un mismo punto, saque Ud. las conclusiones...
Por eso ante un mismo punto, es recomendable la consulta a especialistas o profesionales de probada idoneidad. El riesgo de la vida de un reproductor debe ser tomado tan en serio como la vida de la más insignificante de las mascotas, sea un loro, un mono, una laucha o una tarántula rosada; cualquier mascota es demasiado importante para su propietario, ya que ellos se brindan en tiempo y amor y crearon los lazos que hacen que el mundo y la vida no carezcan de sentido.
Recordemos el "Principito" cuando dice "si quieres ser mi amigo acércate despacio..." y esa
frase cuando habla de su rosa, que es la más hermosa, la más importante... porque es su rosa, y a ella le ha dedicado su atención y su tiempo... y que es para él la única, es su rosa.
Y decimos arruinado para referirnos a la atención por este mismo veterinario de otro ejemplar, tratado por un simple traumatismo en un ojo cuando en realidad se trataba de un problema más complejo que podría causarle ceguera. Por suerte su propietario lo llevó a un especialista y pudo ser tratado convenientemente.
Lo terrible fue con Jaguer, un hermoso bull terrier padrillo, que tuvo un final trágico. Todo comenzó con la visita a su consultorio por un caso de desparasitación; debía realizarse un análisis para la conveniente valoración del enfermo y así poder diagnosticar convenientemente.
Jaguer había perdido parte de su pelo y de su peso, la parasitosis estaba avanzada, sus propietarios aguardaban los resultados de los análisis con impaciencia. Llamado tras llamado fueron pasando los días; mensajes sin respuesta y llegó el día 29. Pero el resultado llegó tarde, Jaguer moría al día siguiente de un paro respiratorio.
Negligencia?, desconocimiento? falta de valoración del problema?, muchas coincidencias en un mismo punto, saque Ud. las conclusiones...
Por eso ante un mismo punto, es recomendable la consulta a especialistas o profesionales de probada idoneidad. El riesgo de la vida de un reproductor debe ser tomado tan en serio como la vida de la más insignificante de las mascotas, sea un loro, un mono, una laucha o una tarántula rosada; cualquier mascota es demasiado importante para su propietario, ya que ellos se brindan en tiempo y amor y crearon los lazos que hacen que el mundo y la vida no carezcan de sentido.
Recordemos el "Principito" cuando dice "si quieres ser mi amigo acércate despacio..." y esa
frase cuando habla de su rosa, que es la más hermosa, la más importante... porque es su rosa, y a ella le ha dedicado su atención y su tiempo... y que es para él la única, es su rosa.