Se sitúa en los entornos más diversos. Su vocación primitiva es la de perro de caza. En contrapartida a su gran talla ha sido utilizado como destructor de alimañas, pero también ha sido utilizado por los cazadores más exigentes tales como los del jabalí, perros guardianes para el hogar.
Habiendo heredado el coraje y el dinamismo de los terriers, pero con un tamaño próximo al de los pastores, ha sido inevitable solicitar sus servicios como perro guardián o de defensa. Además es una de las únicas razas británicas susceptible de servir en la Policía y en la Armada. Sus servicios en estas áreas son muy brillantes. Fue particularmente utilizado durante las dos Guerras Mundiales como auxiliar de la Armada, pero todavía como perro sanitario y entre los escombros para localizar heridos, perros gordos.
Actualmente, lo encontramos, de forma más esporádica, en terrenos como el del adiestramiento.
Hay que destacar que numerosos airedales adoran el agua, el más pequeño charco supone para ellos la ocasión perfecta de desbrozarse.
Habiendo heredado el coraje y el dinamismo de los terriers, pero con un tamaño próximo al de los pastores, ha sido inevitable solicitar sus servicios como perro guardián o de defensa. Además es una de las únicas razas británicas susceptible de servir en la Policía y en la Armada. Sus servicios en estas áreas son muy brillantes. Fue particularmente utilizado durante las dos Guerras Mundiales como auxiliar de la Armada, pero todavía como perro sanitario y entre los escombros para localizar heridos, perros gordos.
Actualmente, lo encontramos, de forma más esporádica, en terrenos como el del adiestramiento.
Hay que destacar que numerosos airedales adoran el agua, el más pequeño charco supone para ellos la ocasión perfecta de desbrozarse.