El periquito
Es otro pajarillo que se convierte fácilmente en huésped de nuestras casas. Es originario de Australia y, aunque no posee las dotes canoras del canario macho, ostenta un hermoso plumaje de colores muy vivos y, debido a su naturaleza sociable, con un poco de paciencia se le puede acostumbrar a salir de la jaula y a posarse en las manos de sus dueños.
Es preferible que la jaula que ha de hospedarlo tenga una cierta altura. Su alimento está constituido por una mezcla de semillas, espigas de panizo, fruta fresca y ensalada. Como es lógico, el pájaro deberá tener a su disposición, constantemente, agua fresca, el hueso de sepia y sales minerales en forma de arenilla que recubrirán el suelo de su jaula.
El periquito se resiente de la soledad y, por consiguiente, será oportuno procurarle una compañera; la pareja se reproduce cor excepcional facilidad. Durante el período de incubación, se fijará a una de las paredes de la jaula un nido de madera en forma de prisma, hueco por dentro y con un orificio que servirá de entrada.
Existen también varias especies de pájaros tropicales que se ambientan perfectamente a la vida en cautividad, como son los bengalíes, los diamantes, los mandarines, los gorriones japoneses, así como diversas especies de verdecillos y de jilgueros.
La característica más destacada de estos pajarillos es su vivacidad, junto con la vistosidad de sus plumajes, a veces muy originales. Es una buena idea, por lo tanto, reunir en una jaula de gran tamaño varias parejas. Una limpieza diaria, una temperatura constante y una alimentación adecuada, mantendrán en perfecto estado de salud a estos simpáticos huéspedes de la casa.
Es otro pajarillo que se convierte fácilmente en huésped de nuestras casas. Es originario de Australia y, aunque no posee las dotes canoras del canario macho, ostenta un hermoso plumaje de colores muy vivos y, debido a su naturaleza sociable, con un poco de paciencia se le puede acostumbrar a salir de la jaula y a posarse en las manos de sus dueños.
Es preferible que la jaula que ha de hospedarlo tenga una cierta altura. Su alimento está constituido por una mezcla de semillas, espigas de panizo, fruta fresca y ensalada. Como es lógico, el pájaro deberá tener a su disposición, constantemente, agua fresca, el hueso de sepia y sales minerales en forma de arenilla que recubrirán el suelo de su jaula.
El periquito se resiente de la soledad y, por consiguiente, será oportuno procurarle una compañera; la pareja se reproduce cor excepcional facilidad. Durante el período de incubación, se fijará a una de las paredes de la jaula un nido de madera en forma de prisma, hueco por dentro y con un orificio que servirá de entrada.
Existen también varias especies de pájaros tropicales que se ambientan perfectamente a la vida en cautividad, como son los bengalíes, los diamantes, los mandarines, los gorriones japoneses, así como diversas especies de verdecillos y de jilgueros.
La característica más destacada de estos pajarillos es su vivacidad, junto con la vistosidad de sus plumajes, a veces muy originales. Es una buena idea, por lo tanto, reunir en una jaula de gran tamaño varias parejas. Una limpieza diaria, una temperatura constante y una alimentación adecuada, mantendrán en perfecto estado de salud a estos simpáticos huéspedes de la casa.
