No vayamos a confundirnos pensando que el «tovarischy tchiorny», este soldado canino, es incapaz de convivir en la vida civil, todo lo contrario. El terrier negro ruso es un perro afectuoso, vigoroso y equilibrado. Poco ladrador, no es terco ni destrozón, aunque sí algo mordedor y bastante desconfiado.
Reduce «sus amistades» a un estrecho círculo familiar. Quiere a su dueño por encima de todo, con él, los gritos y los golpes están, aún más, completamente fuera de lugar. La «íntima» relación con su dueño y la desconfianza hacia extraños es algo que se aprecia desde cachorro. No tiene problema con los demás animales y con los niños de casa, se comporta con cautela y atención.
Por eso, si andáis pensando en adquirir un perro de guarda y en vuestra vivienda, «entran y salen» muchas personas, o lo queréis para «abandonarlo» en vuestra segunda vivienda o simplemente, sois de los que aún creéis que «vale» con darle una palmadita o una caricia de vez
Actualmente, en algunos países como Francia o Alemania, donde sus clubs de terriers son fuertes, siguen aún juzgándolo en el tercer grupo.
También es verdad cine esto ha podido suponer una ventaja a la postre, al estar alejado de popularizaciones, lia conseguido mantener prácticamente intactas sus extraordinarias aptitudes.
Los terrier negro rusos no están sometidos a pruebas de trabajo. Curiosamente la mayoría de los tchiornys que superan pruebas suelen ser hembras. Posiblemente motivado por su menor tamaño y mayor docilidad.
Al contrario que en otras razas donde la superación de una prueba de trabajo deportivo es casi obligatoria para cualquier reproductor, a menudo, superadas por gentes con el único fin de competir en la «clase trabajo» de las exposiciones de belleza, una gran parte de los tchiornys que han superado pruebas, en países europeos, son pluricampeoncs.
Ejemplares que tras conseguir los títulos de dos o tres países y estando aún en plena forma, sus dueños prefieren divertirse sacando una prueba de trabajo, con su campeón, en vez de «abandonarlo» en casa y comenzar de nuevo con alguno de sus hijos.
Reduce «sus amistades» a un estrecho círculo familiar. Quiere a su dueño por encima de todo, con él, los gritos y los golpes están, aún más, completamente fuera de lugar. La «íntima» relación con su dueño y la desconfianza hacia extraños es algo que se aprecia desde cachorro. No tiene problema con los demás animales y con los niños de casa, se comporta con cautela y atención.
Por eso, si andáis pensando en adquirir un perro de guarda y en vuestra vivienda, «entran y salen» muchas personas, o lo queréis para «abandonarlo» en vuestra segunda vivienda o simplemente, sois de los que aún creéis que «vale» con darle una palmadita o una caricia de vez
Actualmente, en algunos países como Francia o Alemania, donde sus clubs de terriers son fuertes, siguen aún juzgándolo en el tercer grupo.
También es verdad cine esto ha podido suponer una ventaja a la postre, al estar alejado de popularizaciones, lia conseguido mantener prácticamente intactas sus extraordinarias aptitudes.
Los terrier negro rusos no están sometidos a pruebas de trabajo. Curiosamente la mayoría de los tchiornys que superan pruebas suelen ser hembras. Posiblemente motivado por su menor tamaño y mayor docilidad.
Al contrario que en otras razas donde la superación de una prueba de trabajo deportivo es casi obligatoria para cualquier reproductor, a menudo, superadas por gentes con el único fin de competir en la «clase trabajo» de las exposiciones de belleza, una gran parte de los tchiornys que han superado pruebas, en países europeos, son pluricampeoncs.
Ejemplares que tras conseguir los títulos de dos o tres países y estando aún en plena forma, sus dueños prefieren divertirse sacando una prueba de trabajo, con su campeón, en vez de «abandonarlo» en casa y comenzar de nuevo con alguno de sus hijos.