Amor animal

Ternura animal

La ternura también es evidente en algunos animales, que muestran un placer ostensible en cuidar a otros. Cuando un pichón de golondrina hizo un "aterrizaje de emergencia" en la jaula del chimpancé en el zoológico, uno de los monos de inmediato lo tomó con la mano. El guardián, que esperaba ver al pájaro engullido, se quedó asombrado pues el chimpancé comenzó a acunarlo en la palma de su mano, mientras lo miraba con gran placer.

Los otros chimpancés se reunieron y el pájaro pasó con delicadeza de mano en mano. El último en recibir el pichón lo llevó hasta las rejas y se lo entregó al perplejo guardián.

La alegría a menudo se expresa en el juego, que es algo que muchos animales disfrutan durante toda su vida. El búfalo de Alaska ha sido visto jugando sobre la nieve. Se turnan para lanzarse desde la orilla de un lago congelado convertido en pista de patinaje. Cuando el animal completa la vuelta, deja escapar un sonido de satisfacción, que podría traducirse como "¡mató, loco!", y luego realiza el trayecto hasta el punto inicial para volver a tirarse.

Terapia con animales

Conversar con los animales puede tener efectos terapéuticos

Un animal doméstico es capaz de lograr adueñarse de nuestro corazón e incluso agudar a que marche mejor.

No es broma; aunque los animales de compañía no hablan, las personas les hablan a ellos. Esos ratos de "diálogo" reducen el estrés y tienen un importante efecto terapéutico.

Los animales representan para los niños autistas poderosos estímulos multisensoriales: sonidos fuertes y claros, una impresión visual muy viva, un olor característico y una novedad, algo que se puede tocar. Con todo eso se combaten los bajos niveles de respuesta sensorial y afectiva de esos chicos.

En cuanto a niños normales, entre los 3 y los 5 años, la presencia de un animal provoca cambios beneficiosos en la conducta, tales como una mejoría en la expresión verbal. Los niños tienen la posibilidad de comunicarse con alguien que consideran casi un par. Es que los animales domésticos tienen ciertas dependencias que los asemeja a chicos pequeños. Los animales domésticos, también, son imprescindibles para la depresión, trastorno común entre las personas mayores.

Mascotas

Efectos terapéuticos de las mascotas

Todo el que tenga un animal doméstico en casa sabe perfectamente que poco a poco se adueña del corazón de uno. Tanto es así que incluso pueden ayudar a que éste marche como un reloj. Una investigación de la Universidad de Pensilvania, demostró que enfermos que habían padecido un infarto de miocardio y que poseían animales de compañía tenían un índice de supervivencia superior.

Los investigadores estudiaron el efecto de la posesión de animales de compañía en pacientes hospitalizados para recuperarse de un infarto. Cincuenta de los 53 propietarios de perros de compañía estaban vivos un año después de hospitalizados, mientras que sólo lo estaban 17 de las 39 personas que no tenían animales de compañía.

Para explicar este fenómeno hay que tener en cuenta que todo aquel que tiene un perro lo toca, lo acaricia y le demuestra su afecto. Estos actos tienen efectos psicológicamente beneficiosos: reducen la reacción del simpático y por lo tanto la elevación de la tensión arterial, del ritmo cardíaco y de los niveles de azúcar y lípidos en sangre.

La inteligencia de los Delfines

Casos que demuestran la lucidez del delfín

Estos son algunos de esos casos.

• Dos delfines salvaron a un surfista a punto de morir ahogado en las Islas Vírgenes, llevándolo a una bahía cercana.

• Ante las costas de California, un equipo de buceadores alimentó a una manada de delfines por diversión durante ocho días, con calamares frescos. A la semana los animales, en reciprocidad, les trajeron calamares a esos hombres.

• En Australia, desde hace 30 años, una familia de delfines juega con los niños en la temporada de verano en la región de Monkey Mía.

• En la Bahía de Cochinos los delfines cazaron una manada de tiburones empleando un sonido similar a una explosión, comparable a una bomba de sonido, que durante unos segundos dejaron a sus contricantes fuera de combate.

Los científicos aún no pudieron develar el enigma del ultrasonido que emiten los animales. Poseen una especie de sonda acústica y emiten señales eco que traspasan a los humanos. De esta manera el delfín "ve" dónde late el corazón de las personas y si aún respiran. Esto es fundamental para los salvatajes. Como el humor: las emociones de los delfines pasan de la jocosa alegría a la absoluta tristeza. Y esto implica intentos de suicidio en los delfinarios. Los científicos lo saben muy bien. Aunque el origen sigue siendo un enigma.

Delfines

La lucidez de los delfines es un enigma para la ciencia

Aunque no hablen, son los animales más lúcidos del mundo marino. Los cientíñcos encuentran cada día nuevas comprobaciones para el asombro. Una entidad recopila información de todo el mundo.
A esta altura, en la que nadie duda de la inteligencia de los delfines, los científicos sólo procuran establecer cuál es el límite de esa inteligencia.

El Centro de Investigaciones de los Delfines, ubicado en Florida, Estados Unidos, es el sitio más avanzado al respecto. Allí se recopila y examina información que llega de todo el mundo. En los últimos meses, nuevas referencias sobre los atributos de los animales más inteligentes del mar, permiten conocerlos cada vez más. Y sorprenderse.

Comportamiento animal

Muestras de alegría animal

Aunque se los considere como seres inferiores, los animales tienen una variada gama de emociones que suelen expresar con frecuencia y originalidad.

A los gorilas les gusta cantar para expresar su felicidad y los búfalos juguetones expresan su alegría patinando por el hielo. Esos son sólo dos ejemplos de cómo los animales exhiben una escala de emociones sorprendentemente variada, según relata el libro "Cuando los elefantes lloran: la vida emocional de los animales", del afamado investigador norteamericano Jeffrey Moussaieff Masson.

Uno de los muchos signos que pueden evidenciar la alegría en los animales es la vocalización. Los gatitos ronronean y también los leones, aunque no tan a menudo como sus parientes más domésticos.
Se asegura también que los gorilas cantan, cuando se encuentran especialmente felices, producen un sonido que está entre el gemido de un perro y el canto humano. Al hallar alimento mejor que el habitual, el grupo familiar entero se reune para comer, "cantar" y poner los brazos sobre la espalda de sus compañeros.