Perros que comen cosas

PERO...Y SI YA SE LO HA COMIDO?

Lo prudente es acudir cuanto antes al veterinario, pues ese trozo de comida desconocido puede contener alguna sustancia perjudicial para su salud.

El profesional efectuará un reconocimiento y, en caso necesario, le administrará un producto adecuado que neutralice dicha sustancia.

Le será muy útil tener una muestra del producto ingerido para analizarlo y comprobar si lleva algún componente peligroso.

Perros que orinan en toda esquina

Listo para orinar en todas las esquinas...

Cuando un macho levanta la pata no lo hace sólo para vaciar su vejiga. Dosifica cuidadosamente su orina para poder depositar unas gotas en todos los árboles, farolas, esquinas o montones de arena que vea.

¿Qué consigue con eso? Marcar su territorio y borrar con el olor de su orina las huellas de los que le han precedido. Es decir, ir dejando tarjetas de visita por todos los rincones y esquinas.

En ocasiones, los ejemplares más veteranos también excavan con fuerza después de haber orinado. Con ello no pretenden ocultar sus deyecciones, sino añadir una marca visual que señale hacia la orina.

Es decir: quien marca dos veces, marca mejor. Sabemos que resulta pesado hacer decenas de paradas en cada paseo, pero hay que aguantarse...

Perras hembras que levantan la pata al orinar

Si su hembra levanta la pata para hacer pis...

Descuide, porque no padece ningún tipo de trastorno sexual. Algunas hembras actúan de esta forma porque están recibiendo tratamientos a base de hormonas masculinas o sencillamente, porque su naturaleza las lleva a adoptar esta postura. Es cierto que la mayoría de ellas orinan en cuclillas y de manera continua.

Sin embargo, aproximadamente la cuarta parte de las hembras han levantado la pata para orinar alguna vez en su vida. Si eso sucede, no debe ser motivo de preocupación ni, mucho menos, tomarlo como indicativo de trastorno sexual.

Recuerde además que los animales son seres totalmente inocentes ¡que hay gente que ya lo ha olvidado!

Perros que olfatean a otros perros

Cuando dos colegas se olfatean el trasero...

Déjeles tranquilos: se están diciendo "hola, cómo estás". Es muy posible que a usted le desagrade que su perro meta las narices entre la cola de un colega, pero a los perros les fascinan los olores que desprende esta parte del cuerpo.

Además, las sustancias que generan las glándulas anales son algo así como un código de información que indica datos tan importantes como el estado de ánimo, el grado de excitación sexual, la condición física y un largo etcétera de mensajes.

En definitiva, si usted pone el grito en cielo cada vez que su compañero canino intenta olfatear el trasero de un camarada provocará un auténtico desastre en la vida social del animal.

Se trata, al fin y al cabo, de una costumbre canina que, en condiciones normales, no conlleva ningún riesgo y que permite que los perros se reconozcan y comuniquen entre sí.

Ver a dos perros olfateándose el trasero, es realmente desagradable. No les interrumpa. Para ellos es una forma de comunicar su estado de ánimo y grado de excitación sexual.

Castigos al mal comportamiento canino

Los castigos bien aplicados y en su momento son un buen correcto! de comportamiento, y así los americanos se han dado cuenta de lo útiles que son los llamados «castigos ambientales» frente a los castigos propinados por el dueño.

En el caso que nos trae, cuando un perro habitualmente come de la basura el mejor método «a priori» consistirá en que sea el cubo de la basura quien castigue al animal.

De esta forma un ser inanimado e inerte, y además, elemento de atracción instintiva, se ve convertido en un elemento vivo y con gran dosis de negatividad hacia quien lo toca. Para ello, introduciremos basura en el interior del cubo, y encima de ella colocaremos un mallazo fino (de tipo «gallinero») que conectado al «pastor eléctrico», ésta le propine una pequeña corriente, inofensiva, pero la justa para no volver a intentarlo.

De esta forma, el animal recibe un estímulo físico negativo que no alterará su relación afectiva con su dueño y como consecuencia no adquirirá miedos condicionados derivados de una falta de entendimiento.

En definitiva, la única forma de eliminar una conducta instintiva es mediante el castigo, ya que cualquier estímulo físico positivo siempre estará por debajo del nivel de interés del suscitado por el propio instinto. No obstante, siempre aconsejo ponerse en manos de un profesional antes de someter al animal a estos métodos de riesgo si no se emplean correctamente.

Perro que se persigue su propio rabo

Está más aburrido que una ostra. Los perros que giran en círculo para dar caza a su propio rabo intentan poner fin a un estado de hastío que, en el peor de los casos, podría llevarles a mordisquearse las patas o a producirse serias mordeduras en los costados.

Puede que muchos amos se lo pasen en grande viendo cómo su perro, después de un número indeterminado de vueltas, cae mareado y pierde la orientación. Pues bien, conviene saber que el paso siguiente será la autolesión, un ejercicio poco divertido que con frecuencia practican los ejemplares que pasan demasiado tiempo solos.

Llegados a este extremo, conviene señalar que en algunos casos, cuando la persecución se convierte en una obsesión resulta imprescindible visitar a un especialista en neurología. Al amo corresponde dedicar más tiempo a hacerle comprender al perro que no esta bien este tipo de comportamientos. Recuerden que el amo es dominante o sumiso, no hay más oportunidades en el mundo de los perros.