Una vez que la lechigada supera los diez días de edad la mortalidad decrece notoriamente. En un criadero correctamnente manejado en el cual los propietarios se asesoren y, (lo que es más impor-unte), lleven a cabo las indicaciones en su totalidad y no solamente las partes que les agradan, la mortalidad es casi nula.
Es un espectáculo desgraciado observar como propietarios irresponsables preferencian su comodidad a la de la hembra, encontrándose animales pariendo en el frío, sobre enrejados de hierro y teniendo colocado un collar de ahorque "porque así la manejo mejor y no tengo que limpiar". Demás esta decir que la hembra en esas condiciones infrahumanas no pudo demostrar su instinto materno ya que estaba todo el tiempo tratando de sacarse el collar.
El propietario perdió toda la lechigada por frío y desnutrición y no asumió la responsabilidad en ese triste episodio.
Desde los 10 días hasta los 45 días, es el tiempo en el cual los cachorros son des-parasitados y aquí entran todos los comentarios efectuados con anterioridad. Es de suma importancia que las dosis, especialmente los coccidicidas y giardicidas sean dosificados por el Profesional, ya que estas drogas poseen efecto hepatotoxico si son usadas en forma irracional.
Dentro de este tiempo se producen las primovacunaciones. Es importante que el criadero incluya la primer vacuna a los 35 días de edad (obviamente aquellas que están especialmente desarrolladas para aplicarse en ese tiempo). Cuando se incluye esta fecha, debe tenerse en consideración que la próxima inoculación se realizará a los 45 días de vida de los cachorros.
A partir del mes y medio de vida, solo quedan en el criadero aquellos animales seleccionados como futuros reproductores. A partir de este momento el o los cachorros seleccionados continuaran con el plan de vacunas acorde a la zona geográfica en la que se encuentran. Del mismo modo se completará el calendario de tratamiento antiparasitario.
Es necesario recalcar sobre los peligros que acarrea la so-bredosificación, especialmente cuandq se administra a cachorros la dosis para adultos con la creencia que esto es correcto (demasiadas veces visto en cachorros de raza grande o gigante).
Es un espectáculo desgraciado observar como propietarios irresponsables preferencian su comodidad a la de la hembra, encontrándose animales pariendo en el frío, sobre enrejados de hierro y teniendo colocado un collar de ahorque "porque así la manejo mejor y no tengo que limpiar". Demás esta decir que la hembra en esas condiciones infrahumanas no pudo demostrar su instinto materno ya que estaba todo el tiempo tratando de sacarse el collar.
El propietario perdió toda la lechigada por frío y desnutrición y no asumió la responsabilidad en ese triste episodio.
Desde los 10 días hasta los 45 días, es el tiempo en el cual los cachorros son des-parasitados y aquí entran todos los comentarios efectuados con anterioridad. Es de suma importancia que las dosis, especialmente los coccidicidas y giardicidas sean dosificados por el Profesional, ya que estas drogas poseen efecto hepatotoxico si son usadas en forma irracional.
Dentro de este tiempo se producen las primovacunaciones. Es importante que el criadero incluya la primer vacuna a los 35 días de edad (obviamente aquellas que están especialmente desarrolladas para aplicarse en ese tiempo). Cuando se incluye esta fecha, debe tenerse en consideración que la próxima inoculación se realizará a los 45 días de vida de los cachorros.
A partir del mes y medio de vida, solo quedan en el criadero aquellos animales seleccionados como futuros reproductores. A partir de este momento el o los cachorros seleccionados continuaran con el plan de vacunas acorde a la zona geográfica en la que se encuentran. Del mismo modo se completará el calendario de tratamiento antiparasitario.
Es necesario recalcar sobre los peligros que acarrea la so-bredosificación, especialmente cuandq se administra a cachorros la dosis para adultos con la creencia que esto es correcto (demasiadas veces visto en cachorros de raza grande o gigante).
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