Si hay algo que verdaderamente caracterice al dálmata es su capa, compuesta de pelos cortos, finos, brillantes y bastante ásperos al tacto. Sobre un fondo blanco puro el perro aparece constelado por regulares motas de color negro o castaño, circulares, muy bien delimitadas, de dos a cuatro centímetros de diámetro.
Esta librea, de extraordinaria elegancia, unido a un cuerpo bien construido, con las masas musculares dibujándose bajo la tensa piel, le confieren un porte y dignidad insuperables. Los cachorros nacen completamente blancos, pero no tardan en cubrirse de pequeñas motitas de color.
Las superficies blancas de razas como el pointer o el setter inglés no son claras sino que aparecen salpicadas con abundantes puntos pigmentados. Este fenómeno de moteado se denomina «ticking» o punteado. Ausente en el momento de nacimiento el punteado aparece al cabo de unas pocas semanas, con la primera muda. Su expresión es muy variable, desde unos pocos puntos a una profusión tan grande que la capa parece ruana.
En el dálmata los criadores han logrado seleccionar las manchas más similares, más puras de color y más homogéneamente repartidas por todo el cuerpo de todas las razas caninas. Por ello, escribía Little en 1957 que los colores excepcionales de este perro son el resultado de un número infinito de generaciones de cría selectiva.
La posibilidad de que de un apareamiento de perros castaños puedan parecer descendientes negros es considerada como improbable en genética canina, no obstante Frankling mencionó en 1971 cinco carnadas totalmente negras fruto de apareamientos de siete dálmatas chocolates diferentes. Este autor asegura que los dueños de los perros eran personas dignas de toda credibilidad y que los apareamientos fueron supervisados, por lo que se excluye la intervención de cualquier otro reproductor. Este tipo de mutaciones es francamente raro y las tesis de Frankling han sido poco aceptadas.
A lo largo de su azarosa historia ha sido empleado en todas las actividades que los hombres hemos reservado a nuestros compañeros los perros. Fue perro de pastoreo, animal de tiro arrastrando pequeños carritos con leche, guardián y centinela, cazador de presas pequeñas, demostrando que era un regular cobrador y durante mucho tiempo una de las razas preferidas para actuar en los circos, donde por su belleza e inteligencia cautivaban a niños y mayores.
Esta librea, de extraordinaria elegancia, unido a un cuerpo bien construido, con las masas musculares dibujándose bajo la tensa piel, le confieren un porte y dignidad insuperables. Los cachorros nacen completamente blancos, pero no tardan en cubrirse de pequeñas motitas de color.
Las superficies blancas de razas como el pointer o el setter inglés no son claras sino que aparecen salpicadas con abundantes puntos pigmentados. Este fenómeno de moteado se denomina «ticking» o punteado. Ausente en el momento de nacimiento el punteado aparece al cabo de unas pocas semanas, con la primera muda. Su expresión es muy variable, desde unos pocos puntos a una profusión tan grande que la capa parece ruana.
En el dálmata los criadores han logrado seleccionar las manchas más similares, más puras de color y más homogéneamente repartidas por todo el cuerpo de todas las razas caninas. Por ello, escribía Little en 1957 que los colores excepcionales de este perro son el resultado de un número infinito de generaciones de cría selectiva.
La posibilidad de que de un apareamiento de perros castaños puedan parecer descendientes negros es considerada como improbable en genética canina, no obstante Frankling mencionó en 1971 cinco carnadas totalmente negras fruto de apareamientos de siete dálmatas chocolates diferentes. Este autor asegura que los dueños de los perros eran personas dignas de toda credibilidad y que los apareamientos fueron supervisados, por lo que se excluye la intervención de cualquier otro reproductor. Este tipo de mutaciones es francamente raro y las tesis de Frankling han sido poco aceptadas.
A lo largo de su azarosa historia ha sido empleado en todas las actividades que los hombres hemos reservado a nuestros compañeros los perros. Fue perro de pastoreo, animal de tiro arrastrando pequeños carritos con leche, guardián y centinela, cazador de presas pequeñas, demostrando que era un regular cobrador y durante mucho tiempo una de las razas preferidas para actuar en los circos, donde por su belleza e inteligencia cautivaban a niños y mayores.
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