Muy corrientes en los acuarios son también unos pececillos pertenecientes a la familia de los ambasídidos. Es muy gracioso el Ambassis lala, de cuerpo alto y corto, completamente transparente y con bellos reflejos de color.
Exige un acuario muy soleado, con arena oscura en el fondo y una temperatura del agua entre 18 y 25° C. Es un pez muy delicado y, por tanto, su crianza resulta más bien difícil.
En cambio, son muy fáciles de criar, gracias a su extraordinaria capacidad reproductora, los lebístidos, conocidos también con el nombre de guppies, o peces arco iris, a causa de los cambios de color que experimenta la librea de los machos.
Aunque son de pequeñas dimensiones, durante el período de reproducción necesitan un acuario de buenas dimensiones. Tras un solo acoplamiento, la hembra pare durante largo tiempo, a razón de un centenar de pececillos vivos cada dos o tres meses.
Conviene separar las hembras grávidas de los machos, para que éstos no las molesten, e introducir en el recipiente una vegetación densa que sirva de refugio a los pequeños contra la voracidad de sus propias madres.
Exige un acuario muy soleado, con arena oscura en el fondo y una temperatura del agua entre 18 y 25° C. Es un pez muy delicado y, por tanto, su crianza resulta más bien difícil.
En cambio, son muy fáciles de criar, gracias a su extraordinaria capacidad reproductora, los lebístidos, conocidos también con el nombre de guppies, o peces arco iris, a causa de los cambios de color que experimenta la librea de los machos.
Aunque son de pequeñas dimensiones, durante el período de reproducción necesitan un acuario de buenas dimensiones. Tras un solo acoplamiento, la hembra pare durante largo tiempo, a razón de un centenar de pececillos vivos cada dos o tres meses.
Conviene separar las hembras grávidas de los machos, para que éstos no las molesten, e introducir en el recipiente una vegetación densa que sirva de refugio a los pequeños contra la voracidad de sus propias madres.
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