Cachorros

Tener un cachorro
Poseer un perro debe ser examinado larga, y profundamente. La vida media de un perro es de diez a quince años de ternura y amor o lo que es lo mismo, de diez a quince años de responsabilidad y esclavitud. Por consiguiente es preciso un matrimonio afortunado entre ambos para que lo positivo prevalezca sobre las obligaciones y que, por otra parte, el perro se beneficie de una existencia dichosa.

Debemos actuar con inteligencia y sensibilidad. Evaluando si se dan las condiciones apropiadas que permitan una cohabitación armoniosa, si se soportará el pelo en el sofá o una silla movida de sitio. Un cachorro es un huracán, una vida nueva repleta de energía natural y salvaje que estalla por todos los medios posibles e imaginables. Un cachorro brinca, corre, se arrastra, araña, trepa, persigue, escapa, muerde, ladra. Con seguridad que en los meses siguientes le educaremos convenientemente, haremos de él un caballero, un académico de las buenas formas, pero durante muchos meses aún el cachorro es como es, todo locura e indisciplina.

Cachorro

Identificación del cachorro
Aquellos que se decidan a comprar un cachorro deben atenerse a unas consideraciones básicas. Nunca aceptaremos un cachorro menor de 45 días. Además de peligroso para la salud del perro puede perjudicarle psicológicamente, ya que los cachorros necesitan permanecer junto a su madre y hermanos durante la impregnación y socialización, un período de maduración personal que se produce en esos primeros días de vida.

El cachorro tendrá puestas la primera dosis de las vacunas conocidas como trivalente y parvovirosis, acreditándolo una cartilla firmada y sellada por un veterinario. También es conveniente que esté vacunado contra el coronavirus, enfermedad que cada días es más frecuente en España. No admitiremos que el criador le ponga las vacunas personalmente, dado que desembolsamos una cantidad por el cachorro tenemos derecho a exigir una cartilla con la estampilla del veterinario que acredite la vacunación.

Junto con el perro se nos debe entregar el justificante de inscripción en los libros genealógicos y si la raza se encuentra encuadrada en un club muy probablemente el cachorro deba estar tatuado. Infórmese en el club a este respecto y en caso positivo exija el tatuaje. La identificación animal evita el fraude y ayuda a recuperar el perro en caso de pérdida o robo.