Es un perro con carácter amable, extrovertido, muy alegre, divertido y dinámico. Sobrio, austero e independiente en el trabajo, del que es entusiasta aficionado. Se somete con facilidad a la disciplina de su amo o conductor.
Es una imagen típica de la caza con spaniels y también con retrievers. En ella, pienso, no se trata más que de resaltar una de sus mayores y más valoradas cualidades y que por ende configura su principal necesidad, la facilidad de adiestramiento y su inmobilidad durante el disparo.
Como decía, no es un especialista nato que encontremos centrado en una actividad específica dentro de la la cual haya llegado después de depurar sus cualidades biológicas.
No tenemos por qué utilizarlo sólo para la búsqueda y el cobro de las piezas, puede llegar a ser y de hecho es un perro polivalente, si entendemos por ello que trabaja la búsqueda de la caza, con extraordinaria constancia y apego al rastro, su bibrante encuentro con ella, su acción de levantarla con temple y amónica incitación al vuelo o la huida, y el cobro efectuado tanto en tierra como en agua.
Si esta polivalencia por el contrario la entendemos en función de los terrenos que puedan ser empleados, lo podemos utilizar en cualquier tipo de suelo, sea cual sea la cubierta vegetal que los cubra. Debemos de considerar también que no le afecta prácticamente ninguna circunstancia climatológica por muy extrema que esta fuera. Su pelo impermeable sin ser tosco le resguarda con gran eficacia del frió y del agua.
También es polivalente en cuanto al tipo de pieza. Su fuerte, sin ninguna duda, es la pluma, cualquier tipo de ave la rastrea y levanta.
Por intentar buscarle un defecto, tal vez resulte algo rápido en la búsqueda, para el gusto del cazador hispano, se le puede achacar en este caso cierto nerviosismo e inquietud, pero no sería del todo correcto.
Su gran olfato le permite esas velocidades. En Alemania, y Francia ha impactado de tal manera en algunos círculos de cazadores que es utilizado incluso en el seguimiento de rastros de reses heridas. No lleva la nariz excesivamente pegada al suelo, también se le puede permitir y, en este caso, sorprenderá a propios y extraños.
Su apego al cazador, su enorme grado de adiestramiento, totalmente necesario por otro lado siempre en un buen perro de caza, invita a éste a ir sólo acompañado por un ejemplar. Lo he podido comprobar «in situ» en el campo y su rendimiento es extraordinario, preferiblemente con un sólo perro, aunque también es posible desarrollar una maravillosa jornada de caza con una pareja o varios individuos, siempre que el grado de adiestramiento y compenetración entre ellos mismos y con el cazador sea alto.
Es una imagen típica de la caza con spaniels y también con retrievers. En ella, pienso, no se trata más que de resaltar una de sus mayores y más valoradas cualidades y que por ende configura su principal necesidad, la facilidad de adiestramiento y su inmobilidad durante el disparo.
Como decía, no es un especialista nato que encontremos centrado en una actividad específica dentro de la la cual haya llegado después de depurar sus cualidades biológicas.
No tenemos por qué utilizarlo sólo para la búsqueda y el cobro de las piezas, puede llegar a ser y de hecho es un perro polivalente, si entendemos por ello que trabaja la búsqueda de la caza, con extraordinaria constancia y apego al rastro, su bibrante encuentro con ella, su acción de levantarla con temple y amónica incitación al vuelo o la huida, y el cobro efectuado tanto en tierra como en agua.
Si esta polivalencia por el contrario la entendemos en función de los terrenos que puedan ser empleados, lo podemos utilizar en cualquier tipo de suelo, sea cual sea la cubierta vegetal que los cubra. Debemos de considerar también que no le afecta prácticamente ninguna circunstancia climatológica por muy extrema que esta fuera. Su pelo impermeable sin ser tosco le resguarda con gran eficacia del frió y del agua.
También es polivalente en cuanto al tipo de pieza. Su fuerte, sin ninguna duda, es la pluma, cualquier tipo de ave la rastrea y levanta.
Por intentar buscarle un defecto, tal vez resulte algo rápido en la búsqueda, para el gusto del cazador hispano, se le puede achacar en este caso cierto nerviosismo e inquietud, pero no sería del todo correcto.
Su gran olfato le permite esas velocidades. En Alemania, y Francia ha impactado de tal manera en algunos círculos de cazadores que es utilizado incluso en el seguimiento de rastros de reses heridas. No lleva la nariz excesivamente pegada al suelo, también se le puede permitir y, en este caso, sorprenderá a propios y extraños.
Su apego al cazador, su enorme grado de adiestramiento, totalmente necesario por otro lado siempre en un buen perro de caza, invita a éste a ir sólo acompañado por un ejemplar. Lo he podido comprobar «in situ» en el campo y su rendimiento es extraordinario, preferiblemente con un sólo perro, aunque también es posible desarrollar una maravillosa jornada de caza con una pareja o varios individuos, siempre que el grado de adiestramiento y compenetración entre ellos mismos y con el cazador sea alto.
