En el control veterinario se verificará con el catálogo el número del gato, una etiqueta que más tarde se le colocará en el cuello. Si todo está en orden, el veterinario firmará por detrás esta etiqueta dándole paso.
Una vez pasado el control veterinario para el que hay un horario previo, normalmente de dos horas, encontraremos un plano del recinto en el que figura el número de jaula donde nos corresponde colocarlos.
Las jaulas para nuestros gatos tienen unas medidas mínimas y son adornadas según el gusto de cada expositor.
Los jueces están en un escenario y deben tener a su espalda un mínimo de cuatro jaulas a su disposición, también deben contar con la ayuda de al menos dos comisarios. En la parte frontal de cada mesa habrá una lista con las razas que juzgará, abreviaturas y códigos de colores.
En el caso de algunas razas estas se distribuyen por grupos, para entender esto volvemos al principio del catálogo y descifraremos los códigos. Normalmente el juez sigue el mismo orden de la lista, pero también nos podemos encontrar alguno que lo haga al contrario, es decir, por el final; esto no suele gustar a los expositores, que prefieren seguir la lista para saber cuándo será juzgado su gato, de todos modos son pocos los jueces que tienen esa costumbre.
Durante todo momento en la expo la desinfección por parte de jueces y comisarios será obligatoria y constante, cada vez que un gato es depositado en la mesa donde será juzgado; el comisario la limpiará, así como la jaula donde el gato se mete a la espera de ser juzgado. El juez y comisario se desinfectarán las manos antes de tocar al gato, para esto en cada mesa habrá un spray con un producto desinfectante y papel para la limpieza.
Una vez pasado el control veterinario para el que hay un horario previo, normalmente de dos horas, encontraremos un plano del recinto en el que figura el número de jaula donde nos corresponde colocarlos.
Las jaulas para nuestros gatos tienen unas medidas mínimas y son adornadas según el gusto de cada expositor.
Los jueces están en un escenario y deben tener a su espalda un mínimo de cuatro jaulas a su disposición, también deben contar con la ayuda de al menos dos comisarios. En la parte frontal de cada mesa habrá una lista con las razas que juzgará, abreviaturas y códigos de colores.
En el caso de algunas razas estas se distribuyen por grupos, para entender esto volvemos al principio del catálogo y descifraremos los códigos. Normalmente el juez sigue el mismo orden de la lista, pero también nos podemos encontrar alguno que lo haga al contrario, es decir, por el final; esto no suele gustar a los expositores, que prefieren seguir la lista para saber cuándo será juzgado su gato, de todos modos son pocos los jueces que tienen esa costumbre.
Durante todo momento en la expo la desinfección por parte de jueces y comisarios será obligatoria y constante, cada vez que un gato es depositado en la mesa donde será juzgado; el comisario la limpiará, así como la jaula donde el gato se mete a la espera de ser juzgado. El juez y comisario se desinfectarán las manos antes de tocar al gato, para esto en cada mesa habrá un spray con un producto desinfectante y papel para la limpieza.