Estudios realizados en la Universidad de Purdue, acerca de los perros con lesiones en la espina dorsal, muestran que la implantación de un dispositivo eléctrico cerca de la lesión puede promover el desarrollo de los nervios y ayudar a restaurar algunas funciones del organismo, incluyendo el caminar.
El 85 porciento de los perros a los cuales se les implantó un dispositivo activo mostraron mejoría, en comparación con el 45 por ciento de un grupo de perros de control que recibieron una imitación, explicaron los investigadores.
"Los perros que tuvieron una mejoría apreciable recibieron un implante activo dos semanas después de ocurrir la lesión", explica el profesor Richard B. Borgens. "De acuerdo con los estudios realizados sobre la biología de la célula, sabemos que los nervios son dirigidos y guiados por campos eléctricos. Sabemos también que la degeneración en los nervios se detiene parcialmente mediante campos eléctricos debidamente colocados. Estos resultados iniciales son alentadores y pueden ayudar a las personas que sufren lesiones en la espina dorsal", continuó diciendo.
Borgens es director del Centro para la Investigación de la Parálisis y profesor de anatomía del desarrollo en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Purdue.
Desde 1974 él ha estado estudiando la forma en que los campos eléctricos estimulan la regeneración de los miembros y el crecimiento nervioso en los animales. Además dirigió el equipo que publicó un informe sobre los resultados de su Investigación en la revista Restorative Neurology and Neuroscience.
El dispositivo eléctrico operado por batería recibe el nombre de estimulador de campo oscilante. DePuy, fabricante internacional de implantes y equipos ortopédicos con sede en Warsaw, Indiana, Estados Unidos, patentó la tecnología y está fabricando un prototipo para su uso en los seres huma nos. Una versión de este nuevo dispositivo será probado con perros que sufren de lesiones naturales en la espina dorsal, antes de que se considere su uso en los seres humanos. Estas nuevas pruebas con perros ya han comenzado en la Universidad de Purdue.
" Estamos muy entusiasmados con las perspectivas de esta tecnología", dice el Dr. Stephen Peoples, vicepresidente de asuntos clínicos y regulador de la firma DePuy, quien también es veterinario y profesor adjunto en la Escuela de Medicina Veterinaria de Purdue.
"Mientras que los resultados de los estudios iniciales con perros son muy prometedores, se manifiestan muchas variables en las lesiones en la espina dorsal. Las pruebas clínicas con seres humanos sólo se considerarán después que se haya establecido con claridad la seguridad y efectividad de la tecnología en futuros estudios con perros", explicó Peoples.
Este último investigador indicóqueel períododetiempo transcurrido entre la lesión y la intervención quirúrgica variaba de un perro a otro.
"Debido a que se sabe que el período de tiempo transcurrido entre la lesión y la decompresión de la médula espinal afectada por el mal mediante cirugía es un factor sumamente importante en el resultado de estas lesiones, el segundo estudio con losperros estará encaminado a considerar este factor" continúa diciendo.
El 85 porciento de los perros a los cuales se les implantó un dispositivo activo mostraron mejoría, en comparación con el 45 por ciento de un grupo de perros de control que recibieron una imitación, explicaron los investigadores.
"Los perros que tuvieron una mejoría apreciable recibieron un implante activo dos semanas después de ocurrir la lesión", explica el profesor Richard B. Borgens. "De acuerdo con los estudios realizados sobre la biología de la célula, sabemos que los nervios son dirigidos y guiados por campos eléctricos. Sabemos también que la degeneración en los nervios se detiene parcialmente mediante campos eléctricos debidamente colocados. Estos resultados iniciales son alentadores y pueden ayudar a las personas que sufren lesiones en la espina dorsal", continuó diciendo.
Borgens es director del Centro para la Investigación de la Parálisis y profesor de anatomía del desarrollo en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Purdue.
Desde 1974 él ha estado estudiando la forma en que los campos eléctricos estimulan la regeneración de los miembros y el crecimiento nervioso en los animales. Además dirigió el equipo que publicó un informe sobre los resultados de su Investigación en la revista Restorative Neurology and Neuroscience.
El dispositivo eléctrico operado por batería recibe el nombre de estimulador de campo oscilante. DePuy, fabricante internacional de implantes y equipos ortopédicos con sede en Warsaw, Indiana, Estados Unidos, patentó la tecnología y está fabricando un prototipo para su uso en los seres huma nos. Una versión de este nuevo dispositivo será probado con perros que sufren de lesiones naturales en la espina dorsal, antes de que se considere su uso en los seres humanos. Estas nuevas pruebas con perros ya han comenzado en la Universidad de Purdue.
" Estamos muy entusiasmados con las perspectivas de esta tecnología", dice el Dr. Stephen Peoples, vicepresidente de asuntos clínicos y regulador de la firma DePuy, quien también es veterinario y profesor adjunto en la Escuela de Medicina Veterinaria de Purdue.
"Mientras que los resultados de los estudios iniciales con perros son muy prometedores, se manifiestan muchas variables en las lesiones en la espina dorsal. Las pruebas clínicas con seres humanos sólo se considerarán después que se haya establecido con claridad la seguridad y efectividad de la tecnología en futuros estudios con perros", explicó Peoples.
Este último investigador indicóqueel períododetiempo transcurrido entre la lesión y la intervención quirúrgica variaba de un perro a otro.
"Debido a que se sabe que el período de tiempo transcurrido entre la lesión y la decompresión de la médula espinal afectada por el mal mediante cirugía es un factor sumamente importante en el resultado de estas lesiones, el segundo estudio con losperros estará encaminado a considerar este factor" continúa diciendo.
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