De acuerdo, tiene el manto claro y, cuando está sucio, no lo puede disimular. Pero eso no significa que exija complicadas rutinas de aseo y limpieza.
Al contrario, como la mayoría de los canes que aparecen en esta sección, su pelaje tiene la excepcional cualidad de rechazar por completo la suciedad. Por esta razón, las impurezas desaparecen con un simple cepillado o una ducha ligera; nada de largas y pesadas sesiones jabonosas o sofisticados retoques de peluquería.
Sus necesidades higiénicas no van más allá de lo dicho y, por cierto, no insista en cepillar esa mata de pelos rebeldes que crecen en la línea de su columna en dirección contraria al resto del pelaje.
Esta cresta, en inglés llamada ridge, forma parte de su estándar racial y debe mostrarse así: revuelta y enmarañada.
Al contrario, como la mayoría de los canes que aparecen en esta sección, su pelaje tiene la excepcional cualidad de rechazar por completo la suciedad. Por esta razón, las impurezas desaparecen con un simple cepillado o una ducha ligera; nada de largas y pesadas sesiones jabonosas o sofisticados retoques de peluquería.
Sus necesidades higiénicas no van más allá de lo dicho y, por cierto, no insista en cepillar esa mata de pelos rebeldes que crecen en la línea de su columna en dirección contraria al resto del pelaje.
Esta cresta, en inglés llamada ridge, forma parte de su estándar racial y debe mostrarse así: revuelta y enmarañada.
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