Establecer el origen del nombre de la raza resulta tanto o más difícil que establecer el origen de la raza misma.
A esta raza actualmente se la conoce como Gran Danés, Dogo Alemán o Alano, aunque en el pasado tuvo muchos otros nombres.
Probablemente "Alano" deriva del "alaunt" medieval. Este término solamente se utiliza en Italia y no está muy claro por qué
Gastón Phoebus, Conde de La Foix, distinguía en su obra "Luiré de Chasse" en el siglo XIV el "alant gentil", el "alant vautre" (lebrel) y el "Alant de Boucherie". El profesor Mery, cinólogo francés, explicaba así el porqué del término alano.
A esta raza también fueron atribuidos otros nombres como Dogge d'Ulm o Ullmer Dogge, danischer hound, german mastiff (nombre propuesto por Herr Gustav Lang), mastino di Hatzrüden, Wilboar Hund, Dogge de Wuttemberg o tiger dogge.
Estos últimos eran del pelaje que nosotros llamamos arlequín, pero cuando se decía "tiger dogge" no se hacía referencia al color de su pelaje sino que era asociado a una clase de caballo llamado tiger horse que poseía similar color.
Cualquiera sea el nombre con que se lo conozca, el Gran Danés es un perro único y especial, una raza antigua e inconfundible, un distinguido miembro del mundo canino que combina a la perfección potencia y elegancia.
En 1863 se realiza en Hamburgo la primera exposición de daneses con quince ejemplares: 8 anotados como Danish Doggen y siete como Ulmer Doggen.
En 1869 en Hamburgo-Altona fueron 27 los inscriptos: 15 como Danish Doggen y 12 como Ulmer Doggen.
Luego, en 1876 hubo 69 ejemplares: 24 danish doggen y 45 Ulmer Doggen.
En un comienzo parecía imponerse el término Danish Doggen, pero todos los ejemplares eran nacidos en Hamburgo, Berlín y Wüttemberg, así que la balanza se fue inclinando hacia Ulmer Doggen.
En Dinamarca no se ha prestado atención de modo especial a la crianza de esta raza por lo que no se explica el término "Gran Danés".
El Dr. Morel Mackenzie, en su libro "Great Dañe, past and present" cita a un cierto Hamilton Rowart, llegado a París poco antes de la Revolución, que adquirió un macho y dos hembras que les fueron vendidos por "daneses" y que eran unos perros magníficos.
Los llevó consigo a Gran Bretaña, entusiasmándose de tal modo con esta raza que decidió estudiarla en su patria de origen, es decir, Dinamarca. Llegado a este país, no encontró ni siquiera uno. Debemos reconocer que la selección y perfeccionamiento de esta raza se la debemos a Alemania.
Luego de la guerra, en 1870, se constituye como el Perro Nacional de Alemania y a tal fin se oficializa el término "deutsche dogge".
A esta raza actualmente se la conoce como Gran Danés, Dogo Alemán o Alano, aunque en el pasado tuvo muchos otros nombres.
Probablemente "Alano" deriva del "alaunt" medieval. Este término solamente se utiliza en Italia y no está muy claro por qué
Gastón Phoebus, Conde de La Foix, distinguía en su obra "Luiré de Chasse" en el siglo XIV el "alant gentil", el "alant vautre" (lebrel) y el "Alant de Boucherie". El profesor Mery, cinólogo francés, explicaba así el porqué del término alano.
A esta raza también fueron atribuidos otros nombres como Dogge d'Ulm o Ullmer Dogge, danischer hound, german mastiff (nombre propuesto por Herr Gustav Lang), mastino di Hatzrüden, Wilboar Hund, Dogge de Wuttemberg o tiger dogge.
Estos últimos eran del pelaje que nosotros llamamos arlequín, pero cuando se decía "tiger dogge" no se hacía referencia al color de su pelaje sino que era asociado a una clase de caballo llamado tiger horse que poseía similar color.
Cualquiera sea el nombre con que se lo conozca, el Gran Danés es un perro único y especial, una raza antigua e inconfundible, un distinguido miembro del mundo canino que combina a la perfección potencia y elegancia.
En 1863 se realiza en Hamburgo la primera exposición de daneses con quince ejemplares: 8 anotados como Danish Doggen y siete como Ulmer Doggen.
En 1869 en Hamburgo-Altona fueron 27 los inscriptos: 15 como Danish Doggen y 12 como Ulmer Doggen.
Luego, en 1876 hubo 69 ejemplares: 24 danish doggen y 45 Ulmer Doggen.
En un comienzo parecía imponerse el término Danish Doggen, pero todos los ejemplares eran nacidos en Hamburgo, Berlín y Wüttemberg, así que la balanza se fue inclinando hacia Ulmer Doggen.
En Dinamarca no se ha prestado atención de modo especial a la crianza de esta raza por lo que no se explica el término "Gran Danés".
El Dr. Morel Mackenzie, en su libro "Great Dañe, past and present" cita a un cierto Hamilton Rowart, llegado a París poco antes de la Revolución, que adquirió un macho y dos hembras que les fueron vendidos por "daneses" y que eran unos perros magníficos.
Los llevó consigo a Gran Bretaña, entusiasmándose de tal modo con esta raza que decidió estudiarla en su patria de origen, es decir, Dinamarca. Llegado a este país, no encontró ni siquiera uno. Debemos reconocer que la selección y perfeccionamiento de esta raza se la debemos a Alemania.
Luego de la guerra, en 1870, se constituye como el Perro Nacional de Alemania y a tal fin se oficializa el término "deutsche dogge".
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